La calidad de un cristal de zafiro puede mejorarse aún más eliminando los reflejos por uno o ambos lados. La marca Certina utiliza cada vez más en sus relojes la eliminación de gran calidad de los reflejos por ambos lados, que aporta una visibilidad perfecta en los dos lados del cristal con los distintos revestimientos antirreflectantes.

El cristal de zafiro para relojes está compuesto de polvo de óxido de aluminio (Al2O3) calentado a más de 2000 °C. El lingote de zafiro que se obtiene se corta con la máxima precisión en finas láminas, a las que se da forma y se pulen. El zafiro es muy resistente a las rayaduras, no es frágil frente a los golpes y aporta una gran transparencia. Por este motivo, el cristal de zafiro constituye un elemento esencial del Concepto DS y, por ello, Certina lo utiliza en todos sus modelos para proteger la esfera.